jueves, 28 de julio de 2016

Vivir

Somos,
náufragos de las inquietudes,
del dolor,
de las guerras,
del odio,
de lo prohibido,
de la alegría,
de lo utópico
y sobre todo,
de nosotros mismos.
Somos,
el último superviviente de una especie en peligro de extinción,
siendo nosotros mismos culpables de nuestra desaparición.
Roemos y machacamos la libertad de volar sin despegar los pies del suelo,
vivimos sin la esperanza de poder vivir lo soñado, porque nos llama más lo que envidiamos,
nos corroen las ganas de perseguir sueños ajenos, en vez de hacer lo que nosotros mismos deseamos.
Somos,
el colapso de un sistema mal programado,
infectado,
deslumbrado y roto.
Un,
dos,
tres,
escondete,
corre,
va a explotar y entonces,
viviremos,
gritaremos de alegría,
amaremos,
sin rencor,
obviaremos el odio,
tiraremos el opio,
sereremos,
tan ricos como la luna,
para no perdernos ni una,
ni una sola noche de fuga,
ni una sonrisa de locura,
Seremos el sol,
el mismo que sale por las mañanas,
brillando y sin legañas en los ojos,
el mismo que hace lucir a la luna,
evitando que su color grisáceo nos deprima.
Seremos lo que somos,
sin ser lo que seríamos,
sin ojalás,
porque el ojalá es futuro,
y el futuro no es presente hasta que no se vive.

jueves, 21 de julio de 2016

Una vez más

Se citaron a medianoche, simple petición de un alma sedienta de primeras veces:
deja que te despeine el alma, dijo, y mi alma se soltó la melena, llamó tortura a tus besos, olvidó la cura de tus manos y volvió a caer en tus brazos. Quería volver a sentir lo mismo que sintió la primera vez que te escuchó reír, que quiso besarte lento para no terminarte nunca, que soñaba con verte soñar. Quiéreme sin prisas, le dijo, no son formas, prefiero sin normas, quiero que rompas los silencios después de un te quiero, con un yo más.
Voy a leerte en braile, añadió,  ojalá todo se resuma en ti, sentenció.
Mira ese fuego, dijo apuntando a su pecho, mientras se quemaba con el hielo de sus ojos.
Flores, sus labios olían a flores, bésame rápido ésta vez, suspiró en su vientre dibujando círculos alrededor de su ombligo con la punta de la nariz, que tenemos tiempo y hay que aprovecharlo, se quejaba mi alma, que estaba cansada de tanto tirarlo.
Mi corazón en ruinas está cerrado por obras, y tiene como pronóstico que puede derrumbarse en cualquier latido. Estoy buscando la fórmula para que no se me agriete el pecho cada vez que sonries, pero eres tan fuerte, que toda precaución es poca, pero como quererte con intermediarios, no, me niego, no te tengo miedo, me expongo a tu dolor, sabiendo que tu aliento será mi alivio.

martes, 19 de julio de 2016

Las he encontrado

He encontrado mis ganas, porque las habia perdido y sin darme cuenta me había rendido dejando todo aquello que me hacía feliz en una cueva, arrodillandose ante el olvido. He encontrado mis ganas atadas queriendo ser libres, he desplegado mis alas queriendo ser un pájaro que migra hacia la calided de un país sin esclavitud, sin guerra y sin tanto odio a todo aquel que lucha por vivir, que vive por amar, que ama la libertad. Cuando hablo de ser libre, no hablo de estar por encima de nadie, hablo de querernos, de dejarnos soñar sin ponernos límites físicos ni mentales, hablo de olvidarnos de lo que hunde nuestras ganas, y que gracias a ello las volvamos a encontrar.
Las he encontrado y no pienso volver a perderlas, me voy a aferrar a ellas, como si fueran mi mayor vicio.
Voy a mirar más allá de los sentidos, voy a escuchar con tiempo indefinido, porque tengo tiempo de recuperarme, pero no estoy para perder el tiempo, no quiero llegar tarde. No busco el final, busco el principio.