miércoles, 3 de agosto de 2016

Curioso corazón

La curiosidad mató al gato, pero, qué hubiera sido del gato si no hubiera vivido por curiosidad, qué le habría llevado a asomarse a sus miedos dejando las fobias.
Qué hubiera sido de ese gato con miedo a las alturas que acabó saltando desde un simple tejado  hacia el rascacielos más alto de la ciudad, solo por curiosidad, por ver si desde allí conseguía ver su séptima vida.
La séptima vida de un corazón que necesita una más para poner en práctica todo lo aprendido en cada una, la séptima esperanza para un intrépido sin pudor que sólo necesitaba un poco de valor.